Total Pageviews

Thursday, September 11, 2014

Para ser CEO de una organización no hay que pagar con la vida


Como llegar a ser CEO de una organización sin pagar con la vida (Solo Dios puede hacer todo solo)

Antecedentes

La presente reflexión  se dirige a las personas  con talento, capacidad profesional y laboral demostrada, condiciones de liderazgo y fuerte compromiso con la organización y el trabajo; que eventualmente, como premio por un gran desempeño, llegarán a ser los máximos ejecutivos. No es un mensaje para gente del sector público, que puede llegar a dichos cargos, y por lo general sucede así, sin tener los méritos profesionales ni competitivos necesarios, solo mucha suerte, una gran capacidad de manipulación, cinismo y hasta inmoralidad. Existen excepciones pero no son relevantes por ser casos muy esporádicos.

Se espera que un profesional aspire a los cargos más altos, exhibiendo logros profesionales y laborales como sustento, lo cual es una situación deseable. Los mejores al frente de la organización porque con ellos se consolidan el negocio, la imagen y la permanencia en el mundo de los negocios.

En el pasado, la relativa estabilidad y poca complejidad de la vida, la limitada dinámica de los negocios, permitían que un alto ejecutivo, además del éxito profesional,  tuviera una contraparte similar en el aspecto familiar. Una familia feliz, salud y éxito profesional. Actualmente, la complejidad de los negocios, la volatilidad y rapidez de cambios en la actitud de los consumidores de bienes o servicios, la competencia  feroz desde cualquier parte del mundo, hacen difícil lograr el equilibrio trabajo-familia, en muchos casos se privilegia el primer elemento con un costo muy alto, la  vida familiar limitada y de baja calidad o la vida misma.

El éxito profesional y la vida familiar

Los factores que explican el éxito profesional son numerosos, por ello para simplificar consideramos algunos que son relevantes   y útiles para el desarrollo el tema; los demás actúan en forma similar.

En la gráfica 1 se puede observar dichos factores. La responsabilidad con el trabajo, que implica la voluntad para cumplir con los deberes propios y la decisión de influir en los demás para lo mismo, la ambición como motivadora de la conducta óptima, la ejecución de tareas críticas y no críticas con criterio y preparación adecuada para tomar las mejores decisiones, el planeamiento estratégico y no estratégico, asimismo la voluntad para mejorar continuamente las competencias profesionales y personales, la capacidad y voluntad para el aprendizaje continuo.

En la gráfica 1 se observa que en términos generales, el ejecutivo muestra un desempeño elevado, por lo que el tiempo dedicado a estas actividades es muy alto. Podría ser el perfil de un “workaholic”.

En el ámbito familiar también existen metas y condiciones necesarias para lograrlas. Se considera importante este paralelismo porque ninguna persona  actúa en forma aislada, ningún ejecutivo carece de una familia y las responsabilidades incluidas (las excepciones no invalidan esta afirmación); y así como se aspira  a triunfar en la organización, también se aspira a triunfar con y para la familia. En el gráfico 2 se muestran los aspectos relevantes. Pasar el tiempo con los miembros de la familia, un tiempo de calidad que debe emplearse para la realización de tareas comunes enriquecedoras, el diálogo, las aventuras, los paseos o salidas de vacaciones, la práctica de aficiones o hobbies, el acompañamiento a los miembros de  la familia en los momentos de transición o crisis, e incluso la pérdida de tiempo y ocio creativo. Parecen tareas triviales pero la vida plena exige distribuir el tiempo entre tareas productivas y tareas creativas, diversión o hasta el  “ocio creativo”.

La gráfica 2 se puede entender como consecuencia del estado mostrado en la gráfica 1. Mucha dedicación al trabajo,  casi abandono de la familia. El diagrama puede corresponder  a la del CEO de una gran corporación pero su situación respecto a la familia y su vida personal no es envidiable.

Volvamos  a la primera situación. Si en un diagrama de telaraña, mostramos la cercanía al círculo como el logro máximo en cada una de las  categorías mostradas; la cercanía al origen muestra un desempeño pobre o deficiente. Lo mismo pasa en el aspecto familiar, cuanto más cerca del círculo exterior, mayor es la satisfacción por pasar más y mejor tiempo con la familia.

Una gran dificultad para lograr ambas metas es la limitación en el tiempo. Para todos es absolutamente imposible agregar un solo segundo al día para estar con la familia o perfeccionar el trabajo sin descuidar a la familia. Se crea un intenso tradeoff entre  ambos. Si quiere optimizar el desempeño en el trabajo, ser un ejemplo de dedicación y eficacia, el ejecutivo debe quedarse más tiempo en la  empresa, debe ser el primero en llegar y el último en salir. La empresa gana, pero la familia pierde; quedan importantes  vacíos y esto se percibe en la gráfica 3.

 
Se puede considerar esto como un triunfo pírrico para el ejecutivo, que logra resultados importantes para su organización pero sacrifica lo más valioso, auténtico y la esencia de la vida, la interacción con la familia, los hijos, la esposa o esposo, los padres, los amigos.

En el cuadro 1 se indica las 8 categorías elegidas así como la posibilidad de obtener tiempo de ellas por medio de decisiones que solo un líder o un ejecutivo hábil puede tomar. La delegación en otras personas, en colaboradores es una de ellas, y lo que  se presenta no es una regla, sino una sugerencia que podría tomarse en cuenta, ya que cada ejecutivo tiene sus prioridades y opciones; en todo caso se trata de ilustrar la idea de que es posible llegar a lo más alto de la organización sin morir  en el intento, sin pagar el  precio del éxito con la armonía familiar y la propia vida.

Cuadro 1. Categorías de desempeño en la organización

Categoría
Tipo de actividad
Calidad
Trade off- familia
Responsabilidad
No delegable
Es posible tener apoyo, asesoría
No
Ambición (por logros)
No delegable
 
No
Tareas críticas
No delegable
Es posible tener asesoría, apoyo
No
Tareas no críticas
Delegable
Lo mismo
Si
Estudios de perfeccionamiento
No delegable
Es posible
Parcialmente
Desarrollo de competencias profesionales, capacitación in situ
No delegable
Es posible
Parcialmente
Planeamiento crítico (estratégico)
No delegable
Es posible
No
Planeamiento no crítico
Delegable
 
Si

 Fuente: Elaboración propia (CRR/2014)

En el cuadro anterior, se muestra algunos factores que pueden ser  gestionados de manera que se logra el objetivo organizacional sin perder calidad, oportunidad, relevancia y al mismo tiempo, ganando tiempo para la familia. En el gráfico 4 se muestra el equilibrio trabajo- vida tan deseado, tan buscado que es para muchos ejecutivos el como el “santo grial” de la felicidad. Es posible entonces, llegar la cúspide en la organización, lograr las metas  como profesional, al mismo tiempo disfrutar de los placeres sublimes que se derivan del tiempo compartido con los hijo y los demás miembros de la familia.

 
Conclusiones

El balance trabajo- familia no solo es positivo y deseable; es recomendable porque el ejecutivo o el profesional tienen tiempo para sus asuntos personales, sin que esto signifique egoísmo o descuido de la responsabilidad en el trabajo; es bueno porque las ventajas son ampliamente favorables. La salud, el equilibrio emocional y sicológico,  la fortaleza física y emocional alejan a los enemigos  del ejecutivo: El estrés, la enfermedades  laborales, la pesadilla del burnout, las tragedias familiares por exceso de trabajo y confinamiento en la empresa.

Se conoce casos de ejecutivos brillantes,  profesionales competitivos, con grandes méritos personales y sociales que súbitamente pierden la vida por un ataque cardiaco, una de las causas frecuentes.  Lo más impresionante es que eran jóvenes con una gran proyección; por ello su muerte representa una gran pérdida para la organización, para la sociedad y su familia. ¿Cuánto habría gozado esta persona de la vida, si para llegar a la cumbre hubiera caminado con más calma o si era inevitable el paso acelerado, para no cargar sobre su hombros toda la responsabilidad hubiera delegado tareas y responsabilidades,  para desconectarse de la organización y vivir plenamente?

En conclusión, es posible ser el CEO o máximo ejecutivo, lograr otras metas significativas en la organización sin afrontar el costo de oportunidad que se asocia al descuido de la vida familiar. Solo hay que seguir el principio de Arquímedes, que pedía una palanca para sostener el mundo. La palanca es el colaborador o colaboradores en quienes se delega funciones,  tareas y responsabilidades, y el ejecutivo es aquel que como Arquímedes,  sabe que es posible lograr una tarea imposible si se cuenta con el mecanismo adecuado. Y ser sabio significa también, ser líder, confiar en los demás, saber elegir  a los mejores,  tener empatía, lograr que los demás confíe en uno. No se puede tener la divinidad y como Dios, hacer todo solo, pero si es posible aspirar a la sabiduría.

Esta forma de proceder es deseable en los tiempos actuales con más intensidad, por la complejidad y la imprevisibilidad de eventos en los negocios y la vida.