Como llegar a ser CEO de una organización sin pagar con la
vida (Solo Dios puede hacer todo solo)
Antecedentes
La presente reflexión se dirige a las personas con talento, capacidad profesional y laboral
demostrada, condiciones de liderazgo y fuerte compromiso con la organización y
el trabajo; que eventualmente, como premio por un gran desempeño, llegarán a
ser los máximos ejecutivos. No es un mensaje para gente del sector público, que
puede llegar a dichos cargos, y por lo general sucede así, sin tener los méritos
profesionales ni competitivos necesarios, solo mucha suerte, una gran capacidad
de manipulación, cinismo y hasta inmoralidad. Existen excepciones pero no son
relevantes por ser casos muy esporádicos.
Se espera que un profesional aspire a los cargos más altos,
exhibiendo logros profesionales y laborales como sustento, lo cual es una
situación deseable. Los mejores al frente de la organización porque con ellos se
consolidan el negocio, la imagen y la permanencia en el mundo de los negocios.
En el pasado, la relativa estabilidad y poca complejidad de
la vida, la limitada dinámica de los negocios, permitían que un alto ejecutivo,
además del éxito profesional, tuviera
una contraparte similar en el aspecto familiar. Una familia feliz, salud y
éxito profesional. Actualmente, la complejidad de los negocios, la volatilidad
y rapidez de cambios en la actitud de los consumidores de bienes o servicios,
la competencia feroz desde cualquier
parte del mundo, hacen difícil lograr el equilibrio trabajo-familia, en muchos
casos se privilegia el primer elemento con un costo muy alto, la vida familiar limitada y de baja calidad o la
vida misma.
El éxito profesional y la vida familiar
Los factores que explican el éxito profesional son numerosos,
por ello para simplificar consideramos algunos que son relevantes y útiles para el desarrollo el tema; los
demás actúan en forma similar.
En la gráfica 1 se puede observar dichos factores. La
responsabilidad con el trabajo, que implica la voluntad para cumplir con los
deberes propios y la decisión de influir en los demás para lo mismo, la
ambición como motivadora de la conducta óptima, la ejecución de tareas críticas
y no críticas con criterio y preparación adecuada para tomar las mejores
decisiones, el planeamiento estratégico y no estratégico, asimismo la voluntad
para mejorar continuamente las competencias profesionales y personales, la
capacidad y voluntad para el aprendizaje continuo.
En la gráfica 1 se observa que en términos generales, el
ejecutivo muestra un desempeño elevado, por lo que el tiempo dedicado a estas
actividades es muy alto. Podría ser el perfil de un “workaholic”.
En el ámbito familiar también existen metas y condiciones necesarias
para lograrlas. Se considera importante este paralelismo porque ninguna
persona actúa en forma aislada, ningún
ejecutivo carece de una familia y las responsabilidades incluidas (las
excepciones no invalidan esta afirmación); y así como se aspira a triunfar en la organización, también se
aspira a triunfar con y para la familia. En el gráfico 2 se muestran los aspectos
relevantes. Pasar el tiempo con los miembros de la familia, un tiempo de
calidad que debe emplearse para la realización de tareas comunes
enriquecedoras, el diálogo, las aventuras, los paseos o salidas de vacaciones,
la práctica de aficiones o hobbies, el acompañamiento a los miembros de la familia en los momentos de transición o
crisis, e incluso la pérdida de tiempo y ocio creativo. Parecen tareas triviales
pero la vida plena exige distribuir el tiempo entre tareas productivas y tareas
creativas, diversión o hasta el “ocio
creativo”.
La gráfica 2 se puede entender como consecuencia del estado
mostrado en la gráfica 1. Mucha dedicación al trabajo, casi abandono de la familia. El diagrama
puede corresponder a la del CEO de una
gran corporación pero su situación respecto a la familia y su vida personal no
es envidiable.
Volvamos a la primera
situación. Si en un diagrama de telaraña, mostramos la cercanía al círculo como
el logro máximo en cada una de las categorías
mostradas; la cercanía al origen muestra un desempeño pobre o deficiente. Lo mismo
pasa en el aspecto familiar, cuanto más cerca del círculo exterior, mayor es la
satisfacción por pasar más y mejor tiempo con la familia.
Una gran dificultad para lograr ambas metas es la limitación
en el tiempo. Para todos es absolutamente imposible agregar un solo segundo al
día para estar con la familia o perfeccionar el trabajo sin descuidar a la
familia. Se crea un intenso tradeoff entre
ambos. Si quiere optimizar el desempeño en el trabajo, ser un ejemplo de
dedicación y eficacia, el ejecutivo debe quedarse más tiempo en la empresa, debe ser el primero en llegar y el último
en salir. La empresa gana, pero la familia pierde; quedan importantes vacíos y esto se percibe en la gráfica 3.
Se puede considerar esto como un triunfo pírrico para el
ejecutivo, que logra resultados importantes para su organización pero sacrifica
lo más valioso, auténtico y la esencia de la vida, la interacción con la
familia, los hijos, la esposa o esposo, los padres, los amigos.
En el cuadro 1 se indica las 8 categorías elegidas así como
la posibilidad de obtener tiempo de ellas por medio de decisiones que solo un
líder o un ejecutivo hábil puede tomar. La delegación en otras personas, en
colaboradores es una de ellas, y lo que se
presenta no es una regla, sino una sugerencia que podría tomarse en cuenta, ya
que cada ejecutivo tiene sus prioridades y opciones; en todo caso se trata de
ilustrar la idea de que es posible llegar a lo más alto de la organización sin
morir en el intento, sin pagar el precio del éxito con la armonía familiar y la
propia vida.
Cuadro 1. Categorías
de desempeño en la organización
Categoría
|
Tipo de
actividad
|
Calidad
|
Trade off- familia
|
Responsabilidad
|
No delegable
|
Es posible tener apoyo, asesoría
|
No
|
Ambición (por logros)
|
No delegable
|
|
No
|
Tareas críticas
|
No delegable
|
Es posible tener asesoría,
apoyo
|
No
|
Tareas no críticas
|
Delegable
|
Lo mismo
|
Si
|
Estudios de perfeccionamiento
|
No delegable
|
Es posible
|
Parcialmente
|
Desarrollo de competencias profesionales,
capacitación in situ
|
No delegable
|
Es posible
|
Parcialmente
|
Planeamiento crítico
(estratégico)
|
No delegable
|
Es posible
|
No
|
Planeamiento no crítico
|
Delegable
|
|
Si
|
Fuente: Elaboración propia (CRR/2014)
En el cuadro anterior, se muestra algunos factores que
pueden ser gestionados de manera que se
logra el objetivo organizacional sin perder calidad, oportunidad, relevancia y
al mismo tiempo, ganando tiempo para la familia. En el gráfico 4 se muestra el
equilibrio trabajo- vida tan deseado, tan buscado que es para muchos ejecutivos
el como el “santo grial” de la felicidad. Es posible entonces, llegar la
cúspide en la organización, lograr las metas
como profesional, al mismo tiempo disfrutar de los placeres sublimes que
se derivan del tiempo compartido con los hijo y los demás miembros de la familia.
Conclusiones
El balance trabajo- familia no solo es positivo y deseable;
es recomendable porque el ejecutivo o el profesional tienen tiempo para sus
asuntos personales, sin que esto signifique egoísmo o descuido de la responsabilidad
en el trabajo; es bueno porque las ventajas son ampliamente favorables. La salud,
el equilibrio emocional y sicológico, la
fortaleza física y emocional alejan a los enemigos del ejecutivo: El estrés, la
enfermedades laborales, la pesadilla del
burnout, las tragedias familiares por exceso de trabajo y confinamiento en la
empresa.
Se conoce casos de ejecutivos brillantes, profesionales competitivos, con grandes
méritos personales y sociales que súbitamente pierden la vida por un ataque
cardiaco, una de las causas frecuentes. Lo
más impresionante es que eran jóvenes con una gran proyección; por ello su
muerte representa una gran pérdida para la organización, para la sociedad y su
familia. ¿Cuánto habría gozado esta persona de la vida, si para llegar a la
cumbre hubiera caminado con más calma o si era inevitable el paso acelerado, para
no cargar sobre su hombros toda la responsabilidad hubiera delegado tareas y
responsabilidades, para desconectarse de
la organización y vivir plenamente?
En conclusión, es posible ser el CEO o máximo ejecutivo,
lograr otras metas significativas en la organización sin afrontar el costo de oportunidad
que se asocia al descuido de la vida familiar. Solo hay que seguir el principio
de Arquímedes, que pedía una palanca para sostener el mundo. La palanca es el
colaborador o colaboradores en quienes se delega funciones, tareas y responsabilidades, y el ejecutivo es
aquel que como Arquímedes, sabe que es
posible lograr una tarea imposible si se cuenta con el mecanismo adecuado. Y
ser sabio significa también, ser líder, confiar en los demás, saber elegir a los mejores, tener empatía, lograr que los demás confíe en
uno. No se puede tener la divinidad y como Dios, hacer todo solo, pero si es
posible aspirar a la sabiduría.
Esta forma de proceder es deseable en los tiempos actuales
con más intensidad, por la complejidad y la imprevisibilidad de eventos en los
negocios y la vida.