¿Porque se van
los Millennials de las empresas?
Fuente:
www.lapatilla.com
Un
caballero de edad avanzada, con mucho dinero, muy seguro de sí mismo, cree que su riqueza y el poder
le conceden el derecho a buscar en la
juventud, los atributos que la naturaleza
ha desaparecido o deteriorado gradualmente en su esposa, compañera de toda la
vida. Decide hacerla a un lado y se busca una compañera joven. Durante cierto tiempo
todo parece ir de maravillas y el caballero cree haber rejuvenecido. Está claro
que el dinero, los cheques generosos y
el acceso a lujos motivaron a la joven a aceptar la compañía
de alguien que podría ser su abuelo.
En
poco tiempo, comienzan las dificultades y desavenencias; la joven es alegre dinámica
y hasta casquivana, mantiene un ritmo de vida que el afortunado galán podía
sostener podía sostener hasta ahora; luego los ritmos de vida se diferencian
claramente. Sin previo aviso, la joven comienza a ausentarse mental y
físicamente, cada vez por más tiempo. En cierta ocasión el viejo la descubre en
la calle, demostrando exceso de cariño por
alguien que no parecía tener oficio, quizás un vago, un mantenido, alguien sin
futuro. Pero era joven y la hasta entonces compañera del viejo, demostraba que
la lealtad no era una cualidad reconocible en ella. El viejo verde (VV) había tratado
como un objeto descartable a su fiel esposa, ahora el descubría que también era
un objeto descartable para la joven casquivana.
Fuente:www.loquenosabias.net
¿Qué
relación tiene esta historia con los negocios? Mucho, especialmente en el ámbito
de los recursos humanos, cuando se enfoca en la preferencia desmedida obsesiva
y hasta de los CEO o los reclutadores de
recursos humanos (RRH) por los millennials y el desprecio, desinterés o
hasta irritación que sienten cuando se presenta un candidato que tenga más años
que ellos (35 años por lo general).
La
generación del milenio está conquistando el mundo y dejando su huella en la sociedad
actual al igual que lo hicieron las generaciones precedentes. Son aquellos que
llegaron al inicio de la vida adulta alrededor del año 2000, son conocidos como
un grupo hiperconectado y muy familiarizado con la tecnología que interactúa en
medios sociales o por ser la generación boomerang que ha vuelto a vivir con sus padres. Para algunos,
los millennials representan a los manifestantes de clase media de los
movimientos Okupa, las nuevas generaciones de profesionales muy endeudados o
los narcisistas que hicieron de "selfie" la palabra más famosa en los
últimos años (Nava, Karp, Nash, 2014:1)
En
las empresas se prefiere actualmente a los profesionales jóvenes, entre los que
destacan los millennials, de los cuales se cree que cuentan con capacidades y competencias
profesionales extraordinarias. Para los RRH y también los empresarios o CEOs,
los millennials tienen el poder de la piedra filosofal que convierte todo en
oro; es decir pueden “resolver cualquier problema de la empresa”. El problema es que aun cuando algunos son
brillantes, un gran número de ellos no lo es, pero todos adoptan la pose de
personas especiales o de prima donna de la ópera. Lo cierto es que ellos pueden
lograr resultados en las organizaciones si trabajan colaborando con los compañeros
de mayor edad, los cuales cuentan con la
experiencia, la disposición para trabajar sin importar la edad de sus
compañeros. Los millennials pueden ser expertos en tecnología pero desconocen las sutilezas del pensamiento crítico, el conocimiento acumulado, y hasta la
sabiduría de trabajadores maduros, por eso aunque son valiosos complementos en
la organización, no son absolutamente indispensables (como tampoco lo son los trabajadores de mayor edad).
Cuando
los millennials deciden renunciar a la empresa, por diversas razones, algunas
se muestran en la gráfica, los ejecutivos, especialmente los RRH, se desesperan
y pierden el control sin atinar a ver que la solución está en la gente que
permanece en la institución.
Una
nuestra de que los millennials no son indispensables
de manera absoluta como lo creen los que
están cegados por el brillo aparente, es que cuando se retiran la organización no cae en picada, porque sigue
operando hasta que aparece otro millennial o se resuelva los problemas con el personal
que no se va. Si fueran ellos la fuente del conocimiento, los dueños absolutos
de las soluciones, los visionarios que ven el futuro con claridad, los
innovadores que sólo tienen ideas ganadoras, los fanáticos de ellos (CEOs, RRH que
son decididamente hostiles a las personas de edad) tendrían razones para desesperarse cuando algunos de ellos se va de la empresa. La supuesta
superioridad en el uso de la tecnología es espuria si ellos no agregan valor a la
organización. Es un desperdicio tener un millennial con acceso a 50 redes digitales
y muchos recursos de la red, pero que no sabe realizar un análisis estadístico para detectar una tendencia en las
ventas y hacer recomendaciones pertinentes. Es como colocar una “bonita flor de
plástico” en la oficina del CEO (salvo que tenga mucho dinero y mal gusto).
Fuente.
Gananci.com
En
realidad, la queja y lamentos por la salida de un millennial sólo está justificados pocas
veces (pero el RRH que se lamenta no lo sabe por terquedad, necedad y pura ignorancia). La queja estaría justificada
sólo si el millennial hubiera tenido un desempeño excepcional en la empresa, si
hubiera sido como la luz que disipó las tinieblas y al alumbró el camino para
guiar a todos. Si sólo era brillante en sus tareas sin que éstas trascendieran
a la organización, no puede decirse que fue buena idea la contratación de ellos
y la asignación de privilegios desmedidos.
Por
ello consideramos que existe un paralelo entre el viejo verde de nuestra historia
y los CEO o RRH que lloran por la partida de sus “queridos millennials”. Ambos
sobrevaloraron sus fuerzas y potencial. El VV creyó que con el dinero o el
poder podría conquistar a la joven curvilínea para siempre; pero no tuvo cuenta
los límites de la naturaleza o su limitada capacidad para seguir el ritmo de la
joven. El RRH o CEO adictos a los millennials creyeron que podrían controlarlos, coaccionarlos y hasta manipularlos; pero descubren
que sus facultades directivas o el olfato para reconocer y detectar el potencial en los colaboradores están
atrofiados o desconocen totalmente el modo de pensar de los millennials.
La
siguiente tabla muestra el paralelismo entre el viejo verde (VV) y el CEO o el RRH. Ignoro si en este caso vale aplicar la frase “Todo
parecido es pura coincidencia”, en todo caso juzguen ustedes.
Tabla 1. Analogía entre
los milenials y las amantes jóvenes
Situación
|
Millenials (RRH)
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Joven (Viejo verde)
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Estado
mental (falacia mental)
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El
RRH creo estar a la moda contratando profesionales jóvenes, aparentemente dotados de competencias
y habilidades extraordinarias; piensa que con ellos, la empresa será
competitiva
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El VV
cree que rejuvenecerá si se consigue una amante joven
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Decisión
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Ignora
a colaboradores “ viejos” (más de 35 años), falacia ad hominen (si un “viejo”
esta desactualizado, los demás también)
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Deja
de lado a su esposa fiel y motor de su
vida y éxitos, que conoce sus fortalezas y debilidades
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Evaluación
de fortalezas
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Cree en
capacidad de gestión, que podrá controlar, dominar y hasta maltratar a los millenials. La empresa es atractiva
para todos
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Crea que
tendrá el vigor, la energía y el tiempo necesario para vivir bien con la
joven amante. El dinero sirve para todo
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Señales:
Belleza
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Algunos
tienen títulos y competencias reales,
otros no, aunque todos son nativos digitales. Sólo los millennials saben lo
que realmente pueden hacer, pero aprovechan el mito sobre ellos
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La belleza
puede ser artificial (cirugía plástica, siliconas o hasta puede ser un transexual).
Solo la joven lo sabe, pero aprovecha su encanto para ganar la atención del
VV.
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Desempeño
o conducta
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Puede
ser realmente competitivo, o puede
esconder debilidades tras las actitudes de prima donna
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Puede
ser leal, puede tener frigidez e incluso
prefiere a gente de su mismo sexo, pero por el dinero engaña al VV
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Efecto
de lo inesperado
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Se va
de la empresa, puede ir a la competencia o a una empresa de menor tamaño o
desempeño
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Deja
al VV, puede formar pareja con vago, o
un mantenido, sin un centavo ni futuro (hecho común)
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Control
de la situación
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No tienen la menor idea de cómo usar el
potencial de los millennials, no puede manejarlos ni ejercer coacción sobre ellos
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La impotencia,
bajo desempeño y los achaques lo alejan de la joven. Las pastillas azules no
sirven.
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Causa
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No tienen
la capacidad gerencial genuina, no hablan
el lenguaje de los millennials, no conocen sus valores
|
No conoce
sus límites, no habla el lenguaje de la joven, no conoce sus valores y
preferencias
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Fuente:
Carlos Rivas, oct 2016
El
viejo, para mantener y retener a la joven,
además del dinero y los lujos debe vivir al ritmo desenfrenado de ella, debe entender
sus gustos y aficiones debe conocer su
lenguaje verbal y emocional, pero no puede siempre porque la naturaleza es implacable
y pone los límites. Con o sin dinero, la joven se irá. No puede ser el “Juan
Charrasqueado” de una antigua canción mexicana. (2)
El
CEO o RRH, para mantener a los millennials también deben adecuarse a ellos, tratarlos
con respeto (no admiten el maltrato y son intolerantes con los abusivos o prepotentes), hablar su lenguaje,
adoptar sus valores. Tampoco lo logran porque no entienden su modo de vida y no
pueden ponerse al nivel de ellos, por ello también estará desfasados y fuera de
foco respecto a lo que hacen o pueden hacer. Actúan como un VV que cree ser un atleta olímpico (3)
Cuando
alguien es menospreciado o infravalorado por un RRH fanático de los millennials,
piense que éste actúa como un VV, que tiene el dinero para intentar la seducción de
la joven, pero no tiene lo que es natural a la juventud. El RRH cree que para
los millennials tiene el poder, la capacidad de crear o destruir puestos de
trabajo, de asignar o quitar privilegios y por ello será aceptado; pero los millennials
son desleales por naturaleza y modo de vida, y por su obsesión dejará de lado a gente realmente valiosa.
Notas
(1)
Como
la deserción de los millennials parece ser un fenómeno común, una investigación
debería descubrir en un número suficiente de casos, si la salida de ellos produce
una caída significativa en las organizaciones, la caída de las ventas o la pérdida
de valor en la Bolsa. O bien, si la llegada de un millennial elevó significativamente
el valor y competitividad de la organización.
(2) Juan Charrasqueado es una canción mexicana que relata las aventuras
de un “don juan campesino”, tan veleidoso y conquistador, a tal punto que todas
las damas eran seducidas por él.
(3)
Digo
“algunos” porque existen colaboradores ajenos
al grupo de los millenials que tienen 40, 50 60 años, con una actividad mental,
creatividad, entusiasmo por el trabajo, experiencia
que los hace iguales o superiores a los mejores
millennials o a la mayoría de ellos; también tienen una cualidad olvidada, la
lealtad. El único desnivel puede ser en el conocimiento y dominio de la tecnología, pues mientras los otros son nativos
digitales, ellos son solo migrantes digitales. Y de esos ni se entera el RRH, fanático de los millennials veleidosos.
Enlace
para escuchar "Juan Charrasqueado"
https://www.youtube.com/watch?v=iWaw7bKaVk4
Referencias
Nava, Marcial; Karp, Nathaniel; Nash-Stacey Boyd (2014) La paradoja de la generación del milenio BBVA,
16-12-2016
https://www.bbvaresearch.com/wp-content/uploads/2014/12/141216_US_BW_BankMillennials_esp.pdf