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Saturday, October 15, 2016

Los millennials y los viejos verdes, una metáfora picante

¿Porque se van los Millennials de las empresas?


Fuente: www.lapatilla.com


Un caballero de edad avanzada, con mucho dinero, muy seguro  de sí mismo, cree que su riqueza y el poder le conceden  el derecho a buscar en la juventud, los atributos  que la naturaleza ha desaparecido o deteriorado gradualmente en su esposa, compañera de toda la vida. Decide hacerla a un lado y se busca una compañera joven. Durante cierto tiempo todo parece ir de maravillas y el caballero cree haber rejuvenecido. Está claro  que el dinero, los cheques generosos y el acceso  a  lujos motivaron a la joven a aceptar la compañía de alguien que podría ser su abuelo.

En poco tiempo, comienzan las dificultades y desavenencias; la joven es alegre dinámica y hasta casquivana, mantiene un ritmo de vida que el afortunado galán podía sostener podía sostener hasta ahora; luego los ritmos de vida se diferencian claramente. Sin previo aviso, la joven comienza a ausentarse mental y físicamente, cada vez por más tiempo. En cierta ocasión el viejo la descubre en la calle,  demostrando exceso de cariño por alguien que no parecía tener oficio, quizás un vago, un mantenido, alguien sin futuro. Pero era joven y la hasta entonces compañera del viejo, demostraba que la lealtad no era una cualidad reconocible en ella. El viejo verde (VV) había tratado como un objeto descartable a su fiel esposa, ahora el descubría que también era un objeto descartable para la joven casquivana.


Fuente:www.loquenosabias.net


¿Qué relación tiene esta historia con los negocios? Mucho, especialmente en el ámbito de los recursos humanos, cuando se enfoca en la preferencia desmedida obsesiva y hasta de los CEO o los reclutadores de  recursos humanos (RRH) por los millennials y el desprecio, desinterés o hasta irritación que sienten cuando se presenta un candidato que tenga más años que ellos (35 años por lo general).

La generación del milenio está conquistando el mundo y dejando su huella en la sociedad actual al igual que lo hicieron las generaciones precedentes. Son aquellos que llegaron al inicio de la vida adulta alrededor del año 2000, son conocidos como un grupo hiperconectado y muy familiarizado con la tecnología que interactúa en medios sociales o por ser la generación boomerang  que ha vuelto a vivir con sus padres. Para algunos, los millennials representan a los manifestantes de clase media de los movimientos Okupa, las nuevas generaciones de profesionales muy endeudados o los narcisistas que hicieron de "selfie" la palabra más famosa en los últimos años  (Nava, Karp, Nash, 2014:1)

En las empresas se prefiere actualmente a los profesionales jóvenes, entre los que destacan los millennials, de los cuales se cree que cuentan con capacidades y competencias profesionales extraordinarias. Para los RRH y también los empresarios o CEOs, los millennials tienen el poder de la piedra filosofal que convierte todo en oro; es decir pueden “resolver cualquier problema de la empresa”.  El problema es que aun cuando algunos son brillantes, un gran número de ellos no lo es, pero todos adoptan la pose de personas especiales o de prima donna de la ópera. Lo cierto es que ellos pueden lograr resultados en las organizaciones si trabajan colaborando con los compañeros de mayor edad, los cuales  cuentan con la experiencia, la disposición para trabajar sin importar la edad de sus compañeros. Los millennials pueden ser expertos en tecnología pero desconocen  las sutilezas del pensamiento crítico,  el conocimiento acumulado, y hasta la sabiduría de trabajadores maduros, por eso aunque son valiosos complementos en la organización, no son absolutamente indispensables (como tampoco lo son  los trabajadores de mayor edad).

Cuando los millennials deciden renunciar a la empresa, por diversas razones, algunas se muestran en la gráfica, los ejecutivos, especialmente los RRH, se desesperan y pierden el control sin atinar a ver que la solución está en la gente que permanece en la institución.




Una nuestra de que los millennials  no son indispensables de manera absoluta  como lo creen los que están cegados por el brillo aparente, es que cuando  se retiran  la organización no cae en picada, porque sigue operando hasta que aparece otro millennial o se resuelva los problemas con el personal que no se va. Si fueran ellos la fuente del conocimiento, los dueños absolutos de las soluciones, los visionarios que ven el futuro con claridad, los innovadores que sólo tienen ideas ganadoras, los fanáticos de ellos (CEOs, RRH que son decididamente hostiles a las personas de edad)  tendrían razones para desesperarse cuando algunos  de ellos se va de la empresa. La supuesta superioridad en el uso de la tecnología es espuria si ellos no agregan valor a la organización. Es un desperdicio tener un millennial con acceso a 50 redes digitales y muchos recursos de la red, pero que no sabe realizar un análisis  estadístico para detectar una tendencia en las ventas y hacer recomendaciones pertinentes. Es como colocar una “bonita flor de plástico” en la oficina del CEO (salvo que tenga mucho dinero y mal gusto).



                                       Fuente. Gananci.com


En realidad, la queja y lamentos por la salida  de un millennial sólo está justificados pocas veces (pero el RRH que se lamenta no lo sabe por terquedad,  necedad y pura ignorancia). La queja estaría justificada sólo si el millennial hubiera tenido un desempeño excepcional en la empresa, si hubiera sido  como la luz que disipó las tinieblas y al alumbró el camino para guiar a todos. Si sólo era brillante en sus tareas sin que éstas trascendieran a la organización, no puede decirse que fue buena idea la contratación de ellos y la asignación de privilegios desmedidos.

Por ello consideramos que existe un paralelo entre el viejo verde de nuestra historia y los CEO o RRH que lloran por la partida de sus “queridos millennials”. Ambos sobrevaloraron sus fuerzas y potencial. El VV creyó que con el dinero o el poder podría conquistar a la joven curvilínea para siempre; pero no tuvo cuenta los límites de la naturaleza o su limitada capacidad para seguir el ritmo de la joven. El RRH o CEO adictos a los millennials creyeron que  podrían controlarlos,  coaccionarlos y hasta manipularlos; pero descubren  que sus facultades  directivas o el olfato para reconocer  y detectar el potencial en los colaboradores están atrofiados o desconocen totalmente el modo de pensar de los millennials.

La siguiente tabla muestra el paralelismo entre el viejo verde (VV) y el  CEO o el RRH.  Ignoro si en este caso vale aplicar la frase “Todo parecido es pura coincidencia”, en todo caso juzguen ustedes.

Tabla 1. Analogía entre los milenials y las amantes jóvenes

Situación
Millenials (RRH)
Joven (Viejo verde)
Estado mental (falacia mental)
El RRH creo estar a la moda contratando profesionales  jóvenes, aparentemente dotados de competencias y habilidades extraordinarias; piensa que con ellos, la empresa será competitiva
El VV cree que rejuvenecerá si se consigue una amante joven
Decisión
Ignora a colaboradores “ viejos” (más de 35 años), falacia ad hominen (si un “viejo” esta desactualizado, los demás también)
Deja de lado a su esposa  fiel y motor de su vida y éxitos, que conoce sus fortalezas y debilidades
Evaluación de fortalezas
Cree en capacidad de gestión, que podrá controlar, dominar  y hasta maltratar  a los millenials. La empresa es atractiva para todos
Crea que tendrá el vigor, la energía y el tiempo necesario para vivir bien con la joven amante. El dinero sirve para todo
Señales: Belleza
Algunos tienen títulos  y competencias reales, otros no, aunque todos son nativos digitales. Sólo los millennials saben lo que realmente pueden hacer, pero aprovechan el mito  sobre ellos
La belleza puede ser artificial (cirugía plástica, siliconas o hasta puede ser un transexual). Solo la joven lo sabe, pero aprovecha su encanto para ganar la atención del VV.
Desempeño o conducta
Puede ser realmente  competitivo, o puede esconder debilidades tras las actitudes de prima donna
Puede ser leal, puede tener frigidez  e incluso prefiere a gente de su mismo sexo, pero por el dinero engaña al VV
Efecto de lo  inesperado
Se va de la empresa, puede ir a la competencia o a una empresa de menor tamaño o desempeño
Deja al VV, puede formar pareja con  vago, o un mantenido, sin un centavo ni futuro (hecho común)
Control de la situación
No  tienen la menor idea de cómo usar el potencial de los millennials, no puede manejarlos  ni ejercer coacción sobre ellos
La impotencia, bajo desempeño y los achaques lo alejan de la joven. Las pastillas azules no sirven.
Causa
No tienen la  capacidad gerencial genuina, no hablan el lenguaje de los millennials, no conocen sus valores
No conoce sus límites, no habla el lenguaje de la joven, no conoce sus valores y preferencias

Fuente: Carlos Rivas, oct 2016

El viejo, para mantener y retener  a la joven, además del dinero y los lujos debe vivir al ritmo desenfrenado de ella, debe entender sus gustos y aficiones debe conocer  su lenguaje verbal y emocional, pero no puede siempre porque la naturaleza es implacable y pone los límites. Con o sin dinero, la joven se irá. No puede ser el “Juan Charrasqueado” de una antigua canción mexicana. (2)

El CEO o RRH, para mantener a los millennials también deben adecuarse a ellos, tratarlos con respeto (no admiten el maltrato y son intolerantes  con los abusivos o prepotentes), hablar su lenguaje, adoptar sus valores. Tampoco lo logran porque no entienden su modo de vida y no pueden ponerse al nivel de ellos, por ello también estará desfasados y fuera de foco respecto a lo que hacen o pueden hacer. Actúan como un VV  que cree ser  un atleta olímpico (3)

Cuando alguien es menospreciado o infravalorado por un RRH fanático de los millennials, piense que éste actúa como un VV, que tiene el dinero para intentar la seducción de la joven, pero no tiene lo que es natural a la juventud. El RRH cree que para los millennials tiene el poder, la capacidad de crear o destruir puestos de trabajo, de asignar o quitar privilegios y por ello será aceptado; pero los millennials son desleales por naturaleza y modo de vida,  y por su obsesión dejará  de lado a gente realmente  valiosa.


Notas
(1)   Como la deserción de los millennials parece ser un fenómeno común, una investigación debería descubrir en un número suficiente de casos, si la salida de ellos produce una caída significativa en las organizaciones, la caída de las ventas o la pérdida de valor en la Bolsa. O bien, si la llegada de un millennial elevó significativamente el valor y competitividad de la organización.
(2)  Juan  Charrasqueado es  una canción mexicana que relata las aventuras de un “don juan campesino”, tan veleidoso y conquistador, a tal punto que todas las damas eran seducidas por él.
(3)  Digo “algunos”  porque existen colaboradores ajenos al grupo de los millenials que tienen 40, 50 60 años, con una actividad mental, creatividad, entusiasmo por  el trabajo, experiencia que los hace iguales o superiores a los  mejores millennials o a la mayoría de ellos; también tienen una cualidad olvidada, la lealtad. El único desnivel puede ser en el conocimiento y dominio de la  tecnología, pues mientras los otros son nativos digitales, ellos son solo migrantes digitales. Y de esos ni se entera el  RRH, fanático de los millennials veleidosos.

Enlace para escuchar "Juan Charrasqueado"

https://www.youtube.com/watch?v=iWaw7bKaVk4


  Referencias

Nava, Marcial;  Karp,  Nathaniel; Nash-Stacey Boyd (2014) La paradoja de la generación del milenio BBVA, 16-12-2016

https://www.bbvaresearch.com/wp-content/uploads/2014/12/141216_US_BW_BankMillennials_esp.pdf