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Tuesday, August 5, 2014

Estrés y preocupación- metáfora del arco y flecha (metáfora del arquero)



¿El estrés o la preocupación son indeseables? (Metáfora del arco y la flecha, o metáfora del arquero)


Los ejecutivos tienen todos los días  preocupaciones porque deben encontrar soluciones a problemas que requieren respuestas oportunas y precisas  para mantener la organización en marcha, para el cumplimiento de objetivos o  para salir de situaciones indeseable. 

Cuando los  problemas se acumulan, son más intensos y significativos, las preocupaciones puede devenir en estrés, el que según la intensidad puede o no enfrentarse con éxito sin perder de vista la actividad ejecutiva. En cualquier caso, el ejecutivo debe tener las respuestas, debe mantener la calma, usar los recursos disponibles y  dirigir la organización..

Para las situaciones de preocupación o stress  dentro de un rango  razonable, existen soluciones que se generan en la acción ejecutiva y que se perderían si se produce parálisis o inacción.  El Uso de los mejores recursos personales o competencias profesionales,  empleo de los demás recursos humanos, materiales, financieros, en formas que pueden ser hasta inéditas, novedosas y que demuestran la capacidad de percibir el problema desde diferentes ángulos, superando las restricciones u obstáculos que imponen los problemas o los medios disponibles.
Mientras las preocupaciones o estrés se encuentren en un rango razonable como mecanismos de presión sicológica, no impiden o reducen la capacidad del ejecutivo  para actuar apropiadamente; la organización es el sujeto y objeto de la acción ejecutiva.

Cuando se supera este nivel razonable,  es posible que se pierda el control  y la necesidad de una solución para la organización sea desplazada por la  necesidad de una solución para un problema personal; es la persona el sujeto y objeto de la acción ejecutiva, por lo que la organización puede quedar a la deriva. Esta es la situación que debe evitarse o cuando llega, el ejecutivo debe estar preparado para encontrar soluciones rápidas.

Existe el riesgo de que  ante preocupaciones  intensas sostenidas o nivel de estrés elevados, el ejecutivo se sienta bloqueado, sin capacidad de percibir el problema  en su justa magnitud, desde varios ángulos, sin posibilidad de romper cl circulo vicioso que se puede generar, sin posibilidad de ver más  allá de sí mismo y sin la claridad o lucidez para encontrar  potencial de solución en otros recursos.  ¿Por qué se puede llegar esta situación? ¿Cómo se puede afrontar con éxito las presiones que se asocian a las preocupaciones o el estrés?

En primer lugar no es válido negar la existencia de preocupaciones  ni eludir la responsabilidad de buscar soluciones  a los problemas. El estrés es también parte de la vida del ejecutivo, más aun cuando el entorno es competitivo, por lo que no puede ignorarlo ni renunciar al  esfuerzo personal que implica afrontarlo. Existe el desafío de buscar soluciones creativas audaces y hasta peligrosas, pero alguna acción debe  existir para que el problema se resuelva.

Por otra parte, tanto la capacidad de superar la presiones personales y sicológicas que implican las preocupaciones o el estrés, como la capacidad para encontrar o  adecuar las soluciones y en casos excepcionales, hasta abandonar paradigmas organizacionales, se basan en la preparación continua e integral del ejecutivo.  La preparación incluye la actualización  académica permanente, el  aprendizaje organizacional por medio de las lecciones que se derivan de los éxitos y errores, en la observación y evaluación  continua del entorno , en el ejercicio y desarrollo de habilidades personales,  como la capacidad  para  lograr sinergia entre los equipos de trabajo o aprovechar el talento  de sus colaboradores o subalternos.

Ahora presentamos  la figura del arquero. Cualquiera sea el objetivo para el que esté  preparado el arquero, la participación en una acción bélica, la  cacería para su subsistencia o en una competencia deportiva como sucede en la actualidad, el arquero tiene un conjunto de instrumentos combinados en la forma apropiada, con materiales y calidad óptimas, y en el aspecto personal  se apoya en  el entrenamiento continuo y la convicción de poder ganar, y acertar  al objetivo incluso en circunstancias adversas.


La figura del arquero se asemeja a la del ejecutivo: Ambos apuntan a su objetivo, ambos tienen instrumentos o medios para lograrlo, ambos deben compartir  un estado mental, el de la victoria y ambos deben entrenarse continuamente, aprendiendo de los fracasos y reforzando el potencial competitivo por las experiencias victoriosas.


En el siguiente cuadro se muestran los factores básicos que contribuyen a la solución exitosa de los problemas que generan las preocupaciones o el estrés; se señala lo que corresponden  al arquero  y a su equivalente organizacional,  el ejecutivo.

Criterio
Arquero
Ejecutivo
Capacitación
Práctica continua , éxitos y errores,  seguridad personal (asistencia a competencias,  campeonatos)
Práctica continua , éxitos y errores,  seguridad personal (Actualización académica, lecturas, nuevas teorías seminarios, eventos empresariales)
Conocimiento del entorno
Eventos o hechos favorables o desfavorables , respuestas rápidas (conocimiento de vientos en contra, formas de respuesta, conocimiento de sus recursos)
Eventos o hechos favorables o desfavorables , respuestas rápidas (conocimiento de entorno interno y externo, competidores, mercados, consumidores, recursos internos, humanos, financieros conocimiento de sus recursos)
Actitud
Confianza, voluntad competitiva, resiliencia (superar fracasos),
Confianza, voluntad competitiva, resiliencia (superar fracasos), liderazgo
Objetivo
Bien definido, único (el blanco o diana, ganar el campeonato)
Bien definido (el segmento de mercado, ser primeros frente a competidores)
 Fuente: Elaboración propia (C.Rivas R./Agosto, 2014)

Guillermo  Tell, un famoso arquero suizo no corrió el riesgo de matar a su hijo solo por desesperación o en un bravata insostenible; estaba preparado, consciente  de su poder personal, consciente de la calidad y rendimiento de su arcos y flechas, confiado en lograr  su objetivo, porque se tenía fe respaldada en una destreza a lograda en años de continua práctica. Un ejecutivo  que enfrenta un problema  y propone una solución debe estar en la misma situación; preocupado pero confiado en sus recursos o competencias personales, confiado en la calidad y pertinencia de los recursos organizaciones, confiado  en que conoce bien su objetivo.

 La preocupación  o el estrés no deben ser motivos para dejar de actuar aunque  también  es recomendable, actuar como el arquero experto. Cuando se enfrenta a la necesidad real, tiene el arco y las lechas listas  con el máximo de tensión corporal y a concentración  absoluta en el objetivo, despliega todo el poder, pericia y visión para disparar. Luego viene la calma, la distensión,  el abandono, hasta el próximo evento. No hay tensión permanente aunque si una señal de  alerta, un reconocimiento  permanente del entono, ajustes en el objetivo o mecanismos para lograrlo y por supuesto, la disposición para actuar con oportunidad y certeza.

En la gráfica siguiente se puede apreciar que la  intensidad del estrés o las preocupaciones determinan le grado de dificultad  o complejidad de las tareas o problemas que pueden ser abordados y resueltos. A mayor intensidad de estés, se espera mayor capacidad competitiva y por ende , mayor complejidad y alcance de los problemas que pueden ser resueltos. Por otra parte, la intensidad creciente o sostenida eventualmente encuentra un límite crítico que no puede ser superado, salvo que se pague un alto costo (incluso la salud o la vida del ejecutivo).

Existe por otra parte la posibilidad de mantenerse lejos del nivel crítico o elevarlo a un nivel más alto, incrementando incluso la capacidad de tolerar mayor nivel de preocupaciones  o estrés. La capacitación, la adquisición de nuevas y mejores competencias profesionales, la mayor habilidad para combinar los recursos disponibles  en  la organización, el liderazgo genuino, permiten afrontar problemas más críticos sin que se sobrease las capacidades personales,  sin que haya riesgo de paralización o inacción. Como si el arquero tuviera a su alcance un equipo , arco y flechas diseñadas para mayores distancias, mejor resistencia al viento o eventos atmosféricos desfavorables, y con mayores posibilidades de acierto. Por supuesto, el arqueo está preparado, técnica y mentalmente,  y dispuesto a usar el nuevo equipo. En la gráfica esta nueva situación se explica con el paso de la  curva C1  a C2,



En un reciente artículo referente al impacto del estrés, Bradberry (2014) hace importante sugerencias sobre la necesidad de mantener el estrés bajo control para lograr mejores decisiones, evitando que sobrepasa la capacidad y el nivel en el que las decisiones son óptimas, evitando la autocomplacencia y la falsa seguridad cuando todo aparentemente está bajo control, de manera que por descuido se pierde la capacidad de respuesta inmediata.


Referencias
Travis Bradberry (2014, August 05) How succcessful people stay calm