“Los llamamos para
la entrevista si nos envía el Plan de trabajo de un año, o las listas de todos los
contactos y clientes”
Escuché una anécdota, no se si es real o ficticia, no importa
ya que me interesa el mensaje implícito. Cuando se iniciaba en la carrera musical,
los productores quisieron aprovechar su talento, y le propusieron un contrato
en el que Juan Gabriel cedía el derecho de las canciones que ya había creado (más de 200), pagándole derechos
por una sola. El presentó la trascripción de una canción y cuando preguntaron donde
estaban las demás, respondió: “La canción por la que pagan está aquí, las demás están en mi cabeza y serán entregadas
a medida que paguen por ellas”. Una respuesta
genial del artista que valoraba su propiedad intelectual.
En el pasado, cuando una empresa tenía intención de contratar
un profesional, lo citaba para evaluaciones sobre sus capacidades y potencial, y cuando respondía satisfactoriamente,
lo citaban para la entrevista definitiva.
En la actualidad, se extiende una práctica malsana en la que
no hay evaluaciones sino que directamente se cita a un candidato para una “entrevista”.
Si no hubo evaluación previa, ¿cómo saben que la persona que postula al puesto trabajo
es la indicada? No existe magia, sino una intención repudiable: Al candidato le
exigen, sin descaro alguno, la presentación de planes de trabajo para el año, la lista completa de clientes y contactos, y todas
las referencias. Es posible que los más inmorales soliciten los secretos comerciales
o productivos de la empresa donde estaba el candidato. ¿Evaluaciones? Sí, para
elegir a la “víctima” que reúne las mejores condiciones, y que puede hacer lo que ellos pidan. EL CV de
los demás se tira a la basura.
La demanda de datos confidenciales y un trabajo intelectual complejo,
se completa con la propuesta de “trabajar un tiempo a prueba”, lo que realmente
es trabajo gratis ya que la probabilidad de contrato es nula.
La deslealtad, la insinuación para cometer delitos o el chantaje
se muestran con detalle en estas propuesta. Es posible también que estas empresas
tengan orígenes turbios, ya que la costumbre
de ganar dinero a costa del esfuerzo o trabajo de los demás, se hace evidente
en estas acciones.
A continuación transcribo literalmente el post de una persona
de la red Lnkedin y dos comentarios (es uno de tantos elegido al azar).
Mensaje 1. Casi nunca escribo,
pero me sucedió algo curioso. Resulta que envié mi CV para "Gerente
de Marketing en Growth Institute" (misma que vi aquí en Linkedin) y me
mandan correo diciéndome: "Para que te demos la entrevista, por favor
mándanos el plan de marketing que harías los primeros 100 días para registrar a
100 MBD´s". ¡Sí, claro! Si quieren de una vez les mando el plan de
todo el año y no me paguen nada.
¡Qué coraje! No dudo que haya
gente emocionada que se los manda. Dicen: "Piensa mal y acertarás".
¿Como por qué debería confiar en ustedes y pensar que efectivamente contratarán
a alguien? Yo creo que es su modus operandi para conseguirlo gratis. ¡Qué
mal! Cómo es posible que para conseguir la dichosa "entrevista" pidan
eso. ¿O soy muy mal pensada? ¿Qué opinan?
Comentario 1. El conocimiento no se regala, cuesta mucho.
Se les debe de dar una pincelada y nada más. En una ocasión brinde unos
comentarios sobre cómo mejorar un departamento y cuando me di cuenta lo estaban
implementando, y está bien pero eso es abusar...creo que empresas serias no
caerían en estos abusos
Comentario 2. Se está convirtiendo
en costumbre a mí el Gte. de Dorco me pidió todos los contactos de empresas de
belleza que he trabajado por 15 años, sin contrato, sin pago, gratis. En otra
entrevista de una empresa de recursos humanos la reclutadora me dijo que era
también comercial y que le regalara por correo toda la base de datos de mis clientes
de plásticos, que también he trabajado durante muchos años y peor preguntaba todos
los datos de mis exjefes para ofrecerles sus servicios, qué pasará?...
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¿Cómo se puede evitar esta pesadilla? En primer lugar, debe
difundirse la advertencia entre todos por Linkedin u otros medios para evitar
ser engañados. Usar el “método de Juan Gabriel”. Si pagan por una canción, se
les entrega una canción; si quieren 200 canciones que el cheque sea por 200
canciones. Si piden un Plan de trabajo, envíen el índice y el resto cuando
reciban previamente el cheque por el valor del trabajo. Si piden el directorio de clientes, soliciten por reciprocidad
el directorio completo de los clientes de ellos, para averiguar si los clientes
están satisfechos con sus productos o servicios. Y decidir si la empresa es un
buen lugar para trabajar. Recuerden a Juan Gabriel.
Dos grandes artistas hispanos, Juan Gabriel e Isabel Pantoja.