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Monday, September 18, 2017

Dios y creación del mundo, líderes y empresas admirables , sinergia

Como crear una empresa admirable (O Como crear el mundo)


Las metáforas ayudan a entender todo. Una metáfora poderosa y común se refiere a la creación del mundo. En todas las religiones existe un dios creador del mundo, un demiurgo que encontró en la nada los elementos que dieron forma al mundo. En una empresa también existe un demiurgo que crea (=obtiene) cosas como la infraestructura, dinero, personas; los ordena y establece mecanismos que permitan la creación de valor (visión, marca, participación de mercado, compromiso de colaboradores)

El  líder no es todopoderoso como el dios  que obtiene cosas o resultados a partir de la nada; pero tiene a su  disposición los elementos necesarios para construir su gran obra, la gran organización o gran empresa. En la religiones occidentales, se dice que el mundo  se creó  en cinco días y en el sexto día se creó al hombre; en las organizaciones, el líder  se ubica en el  “sexto día” para construir su  organización. El dios creador insufló o indujo la vida en sus criaturas, el líder infunde el espíritu de grandeza en su organización.


En las organizaciones, las decisiones dependen de los jefes, comandantes, presidentes, reyes o lo que sea; pero solamente un líder inspirador puede  conducir y formar una gran organización, un gran ejército, un gran país o reino.
En la creación  existen dos elementos, la formula mágica  la voluntad; la capacidad de creación está implícita. La voluntad, desde el punto de vista humano, es la capacidad humana para decidir con libertad lo que se desea y lo que no. Es el deseo o intención, la aptitud de decidir y ordenar la propia conducta para  lograr resultados, y ser consciente de ello.

Supongamos que en una empresa existen dos grupos de personas: Los millennials y los colaboradores leales. Los atributos no son excluyentes porque puede haber “millennials leales”, pero la mayoría no (una  cualidad aceptada por los millennial). En el ámbito de la probabilidad, la suma de valores no excede 1 (fórmula 1).



Cuando se considera una actitud, una conducta, una condición que se expresa por la voluntad, no funciona la fórmula anterior, porque la suma puede ser superior a 1 si el acto de acción conjunta es positivo; o menor de 1 si este acto es negativo. En el primer caso, es evidente la  existencia de un líder que obtiene Sinergia a partir de los recursos disponibles; en el otro caso, se revela un jefe mediocre o destructor, que no sabe ni puede obtener lo mejor de los recursos disponible. Para simplificar se presentaron dos componentes, A, y B; para mayor número el concepto es similar y la fórmula es compleja pero no cambia la esencia de la interpretación.



La fuerza de estas fórmulas, depende de quien las emplea o formula. El dios  creador de mundos tiene voluntad y poder, poder para sacar las cosas de la nada, voluntad para infundirles vida y ordenar su funcionamiento; el líder tiene también poder y voluntad. El poder se expresa mediante la capacidad de adquirir activos mediante un crédito financiero y ordenar la contratación de talentos para la empresa, la voluntad se manifiesta en el ordenamiento y creación de relaciones para obtener la máxima colaboración y compromiso. El dios  creador  y el líder usan la fórmula 2, en la que no existe la exclusión. Un dios con poder o visión limitadas se limita a la fórmula 1 y produce un amontonamiento de cosas;  un jefe cualquiera hace lo mismo y termina destruyendo valor en la empresa. Los líderes son demiurgos, los jefes nunca.

La metáfora de la creación del mundo se expresa con una fase sencilla; Fiat lux (hágase la luz); el proceso de creación de una empresa poderosa se expresa con la “fórmula” de la sinergia: 1+1= 3. Un dios que  tiene el poder ya la voluntad para crear mundos; un líder que emplea  la voluntad para crea una gran empresa. Los dos siempre suman.